miércoles, 7 de septiembre de 2011

La desgracia de los amantes

Ya no quiero que me digas te quiero, ahora quiero que me digas te amo, ya no quiero que me des tus ratitos ahora quiero que me des noches completas (8)

La desgracia del amante es soñar cuando se le tiene prohibido hacerlo. Alimentarse con sobras es denigrante pero parece que lo gozamos, parece que no hay otra forma de serlo, es felicidad de prisionera y condenado. Es decirte te amo a alguien y escuchar tu eco en la habitación y que esa sea tu única respuesta.

La desgracia de esos seres innombrables y tan odiados esta en el dolor con el que ve a su amado, vivir entre sombras y momentos fugaces, y dicen que no sufren, que son unos sin vergüenza, son personas que viven la vida, que son aceptan cualquier forma de amor, cualquier estrella de felicidad que les da la vida, que están abiertos a pequeños instantes, y sus vidas tienen valor aunque ellos sean los únicos enterados de esto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario