El otro día aburridos en el trabajo platicando con Alexis platicamos sobre temas extraños que nos han sucedido, viéndolo bien he experimentado situaciones un poco confusas, que cuando realmente me pasaron no las creí, el miedo me hizo perderles un poco la importancia.
La historia de la casa en las puestas del sol
Lo más fuerte me paso en el año 2010, me Salí de rentan en una colonia, y nos fuimos a vivir con un amigo, yo y Armando, seriamos 3 personas, cuando llegue escuche comentarios de una niña que se “aparecía”, pero realmente dejaron de hablar ellos del tema para que no me asustara, y honestamente pensé que era en la casa de enseguida. La primera noche no sentí nada, hicimos una fiesta y me dormí prácticamente sedada por el alcohol, y yo no esperaba nada sorprendente, solo que si en efecto la casa era muy fría.
Dormía yo en una recamara, Omar en otra, y Armando en el sillón, y el tenia una litera acomodada en la antesala pero prefería dormir ahí; a la siguiente noche, yo escuche muchos pasos, movimientos de platos de cocina, y voces que no comprendía lo que entendían, la t.v comenzó a prenderse a apagarse, las siguientes noches fueron peores, sentí como si caminaran con los dedos en mi puerta, escuche más claro las voces que parecían lamentos. Yo pensé que era Armando que dormía en la sala, y alrededor de los 6-5 días le comente sobre que hacia el mucho ruido, y se vieron los dos chicos, y me dijeron no Anna no soy ni el ni yo, me lo dijo en un tono muy asustado, el es un típico “macho” que no se asusta de nada, me dijo y si me volteo y siento que están las personas atrás de mi, caminan estando yo.
Las cosas con los días empezaron a cambiarse de lugar, no se respetaba si fuera noche o de día las cosas se caían, se hacia un escándalo, le tiraron todo el tocador encima me refiero al contenido a Armando, y se fue a dormir conmigo esa noche recuerdo, y acostados los dos, nos quedamos escuchando las voces y todo, “lo escuchas” y le conteste si “escucho”, “ENTONCES NO ESTAMOS LOCOS LOS DOS”.
Era algo de no creer, era demasiado, mis amigos que iban a esa casa estaban incómodos, heladísima, y los ruidos los asustaban. Mis dos compañeros tuvieron episodios que llaman normalmente “subir el muerto”, algo terrorífico, que posiblemente quiero pensar fue efecto del miedo.
Lo peor que me paso a mi fue llegar a eso de las 12 de la Universidad, muy asustada, porque los esperaba que llegaran de trabajar los dos para meterme. Estaba muy cansada ese día recuerdo dormía muy mal por la situación. Fue mi sorpresa que cuando quise entrar la puerta estaba abierta, entreabierta lo primero que pensé fue en ladrones, y la abrí con cuidado. La casa estaba aun más fría de lo normal, y al momento que te metes siempre sentías en la nuca a alguien respirándote, tras de ti, a un lado, esta vez lo sentí tan fuerte que moría de miedo. Parada en la entrada, escuche las dos llaves de agua abiertas, y en el baño escuche llorar, hablar pero no entendí a un señor, cosa espantosa créanme no sabía qué hacer, tenia pavor a entrar a mi cuarto, que por cierto en las recamaras disminuía el acto paranormal. Cerré las llaves, y mi peor reto era entrar al baño, conforme me acercaba mas se aminoraba el llanto, pero no cesaba, cuando ya abrí, creía que iba ver a alguien y no mire a nadie. Pero ahí estaban lo sentía, me ponían la piel de chinita. Tenía mucho sueño, fui y cerré bien la puerta trasera, revise toda la casa las recamaras, y el balcón trasero, y pegue el sillón a la puerta de salida, para dormirme un rato, ni modo, era preferible, pero tener una salida fácil. Para mi sorpresa al casi quedarme dormida se estrello la puerta un azote que me hizo sentir un jalón en el estomago, no supe que hacer, fui la abrí y me salí a los escalones, quería llorar, tenia pavor, estaba desorientada, entre de nuevo y camine por toda la casa, les dije cosas, mas no groserías, quería que me dejaran en paz, y ahí me quede a esperarlos.
Pasaron como dos meses, un mes entero tuvimos de terror, y otro pues ya prácticamente nos parecía más normal, aunque evitábamos hablar y darle importancia a ese tema, y a los ruidos. Jamás salía al baño después de encerrarme yo en mi cuarto. Al mes y medio Omar se regreso a su ciudad natal, y regalo muchos muebles que eran de el, esa noche todo volvió a comenzar, otra vez se sacudió la casa, y llegamos a la conclusión de que no les gustaban los cambios, así como cuando llegamos.Y así a eso de los 4 meses nos salimos.
Ese es el incidente más fuerte que me ha pasado, y he vivido por días. Me ha pasado otros dos pero no lo tengo como algo así tan sorprendentes, simplemente siempre me he preguntado que era.
Persiguiendo a mi hermano en un Panteón
Ha ya un puño de años jajaja, como 9 años cuando tenía 13 años yo, fuimos a un pueblo a ver a una señora no recuerdo el motivo, mi hermano de 16 manejaba la Toyota, mi tía iba de copiloto, y yo atrás con mis primitas de 3 años jugando y cuidándolas. Teníamos que pasar por un panteón, donde estaba enterrado mi hermano Abel, y mi abuela, y bisabuelos; mi hermano quiso llegar de pasada, como si quisiera ir a saludarlos, aquí en México se acostumbra mucho eso “ir a ver a los muertos”. Estaba la puesta del sol, rojo el cielo, ya casi no se miraba claro, mis primas y yo nos quedamos a observar desde la caja de la camioneta porque nos dijeron que irían rápido, a ver las tumbas.
Yo los observaba, no me daba miedo, estaban no tan lejos, pero me desespere en un momento que no los vi, es un panteón rural, casi todas las tumbas son de tierra, y están entre maleza, y a todos lados hay monte, me baje y a verlos de lejos camine hacia ellos distrayéndome entre las tumbas y nombres. Al momento que llegue a la tumba de mi hermano divise a mi hermano Antuan, que llevaba camiseta morada, iba hacia la tumba de mi abuela, que esta no tan lejos de la de mi hermano Abel, y lo seguí, diciéndole espérame, espera, y el parecía que lo hacía a propósito, caminaba más rápido, entre las tumbas como si se las “pasase o brincase” y yo comencé a hacer lo mismo pero a mí me costaba más trabajo al parecer que a él, como dije pensé va a la tumba de mi abuela, y al momento de ya decirle espérame y que nunca se girara me pareció raro, y lo más raro fue que siguiera caminando y no le hiciera caso a la tumba de nuestra abuela, en ese momento pensé “y este” en eso volteé a ver la camioneta, y lo vi parado al lado de ella, junto a mi tía y las niñas haciéndome señas, no lo pensé dos veces y me eche a correr….
Juro hasta ahora que era mi hermano Antuan al que perseguía, su misma camiseta, pantalones, su nuca, era él, pero jamás se giro a verme, al escribir esto se me pone la piel como gallina, nunca supe quien fue, me subí y dije vámonos asustada… al llegar le comente y se quedaron igual de sorprendidos que yo.
El último incidente me pasó hace poco también en el 2011, en mi propia casa de mis padres, ellos viven en un pueblo, muy pequeño, donde los solares son grandes y están llenos de arboledas, las calles solitarias.
A un lado el vecino murió hace años, enfrente de mi casa, mis tíos se fueron a usa hace años está el caserón solo, a lado de la casa de mis tíos esta una cantina abandonada, al otro lado de mi casa esta una casa abandonada donde siempre han dicho que “espantaban”. Esta la situación como para dar miedo pero a mí nunca me dio. En los pueblos las personas se duermen a eso de las 9 de la noche ya que oscurece nadie sale, solo se escucha el ferrocarril en las noches por mi casa para a dos cuadras cortas.
Yo había ido de vacaciones y estaba acostumbrada por las tareas universitarias a dormirme muy noche. Y me quede en el porqué observando los arboles, que bien me podría salir cual sea de ahí, estaba oscurísimo, eran como las casi 12 de la noche, 11:00 quizá no recuerdo bien, mi madre se bañaba ese día nos quedamos platicando hasta noche ellos mis padres se levantan a las 5 a.m siempre. Ahí estaba yo con mi celular queriendo encontrar señal y en el internet, solo ni un alma.
En ese momento escuche ruidos de caminar, escuche un cantico infantil, y dije alguien va pasando, no falta quien, y escuchaba acercarse mire que un niño venia por la orilla de mi cerco que es de barda y barandal, cosa rara porque tiene un bordo que te sería imposible caminar por el sin tomarte del cerco. Cuando de pronto sentí una mirada muy fuerte, volteé y era un niño en un triciclo mirándome detenidamente, aun recuerdo claramente su rostro, creo que traía overol , cabello onduladisimo, escalofriante y no por feo, tenía el aire, ahora que lo recuerdo, yo muy rápido volteé a ver mi cel de nuevo, no le di importancia, me tomaron como 3 segundos para asimilar que era muy noche no tenia porque estar ahí, y menos un niño cuando no había cerca de su edad, casi todo el pueblo abandonado esta.
Me levante sin pensar y cruce la banqueta de la puerta es de un metro y medio, buscándolo, y por imposible que parezca no lo mire, para ningún lado. Me metía a la casa asustada, y le dije a mi mama que había salido de bañarse, y ya me dijo no hay ningún niño, salimos a buscarlo, las huellas del triciclo y no las encontré, no mire nada, mas me asuste, y me metí con ella, cosa extraña, pudo ser quien sea, pero al final nunca lo supe, y ni quiero saber.
Ahora recordándolo tengo otra historia pero está muy simple, me pasó en otra cas de renta, dirá, que he vivido en muchas pero he rentado en 7 casas en 4 años, en ninguna más que en la casa de Puestas del sol he experimentado cosas, y eso que soy noctambula jajaja.
Sombras
En aquel entonces rentaba con Jorge solo él, en San Carlos, el trabajaba y yo en la Universidad, y trabajaba teníamos horarios casi iguales para ir a comer a eso de la 1 y algo, ha veces el llegaba y yo me iba.
En una ocasión llegue solo a cambiarme y escuche ruidos en su cuarto, y mire que cruzo, en si solo una sombra, dije ha ya llego viene rápido, y seguí y volvió a salir la sombra muy rápido, para la cocina, yo termine y me aliste.
A los dos días creo, le dije viniste y ni me hablaste, y cosas así, y se me quedo viendo y me dice “tengo toda la semana sin venir a comer”, y me quede helada, y le conté y me dijo así me paso el otro día a mi pero de tu cuarto, nos quedamos en shock, pero realmente nunca más volvimos a presenciar ni sentir nada. Simplemente fue algo de ese día solamente, nunca sentí miedo en esa casa.
En fin son varias cosas, pero devén tener una explicación. Al recordar me dio un poco de miedo la verdad :S